¿Cómo está Iberoamérica en seguridad informática?

La escasez de campañas de concienciación pública, de programas educativos y de desarrollo de la industria local, así como la limitada participación público-privada y la falta de acuerdos bilaterales y multilaterales retrasan el desarrollo de la región iberoamericana en cuanto a materia de ciberseguridad, de acuerdo con los expertos en seguridad informática participantes en la conferencia 'Ciberseguridad: ¿Estamos preparados en América y España?



En el evento organizado en Casa de América, el gerente del Programa de Ciberseguridad de la Organización de Estados Americanos (OEA), Belisario Contreras, resaltó que el mundo físico es cada vez más dependiente del mundo digital y es necesario "cerrar brechas en tecnologías, en género y seguridad".

Según Contreras, en la región existen 21 'Equipos de Respuestas Nacionales'(CSIRT) cuyo trabajo radica en anticiparse a los riesgos y brindar respuestas inmediatas ante incidencias de seguridad en los sistemas de información. Los delitos mas frecuentes a nivel regional comprenden malware, phishing, hackeos, fraudes, extorsiones, robo de identidad entre otros.

En Iberoamérica, los incidentes más registrados el pasado año fueron el acceso indebido a datos o sistemas restringidos, con un 13,5 por ciento de las denuncias. En el segundo puesto figuraron los fraudes y estafas informáticas (12,70 por ciento). Mientras que el tercer lugar ocuparon las calumnias e injurias y la suplantación de identidad digital con el 11,11 por ciento de las denuncias totales, según las cifras del Observatorio de Delitos Informáticos de Latinoamérica (ODILA).

En 2014, los costos ocasionados por ciberdelitos en México fueron de 3,000 millones de dólares abarcando tanto el sector público como privado, de acuerdo al informe 'Tendencias de Seguridad Cibernética en América Latina y el Caribe' elaborado por la Organización de los Estados Americanos (OEA).

RECOMENDACIONES DE LOS EXPERTOS

Una de las mejores estrategias para evitar los ciberdelitos es la prevención. Es indispensable generar una educación cada vez mayor en uso de tecnología y seguridad. Por ejemplo, a través de ejercicios de vinculación y proximidad social, de tal manera que la ciudadanía tome conciencia sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías, especialmente niñas, niños y adolescentes, así como los padres de familia, para que conozcan la importancia de la ciberseguridad para prevenir y disminuir los riesgos.


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